2017-2019
[ESP]
La muestra «Maya LAN» de Mara Sánchez Renero se fundamenta en una reflexión crítica sobre las transformaciones socioculturales que experimenta la península de Yucatán en el contexto de la globalización tecnológica contemporánea. Lejos de la documentación etnográfica convencional, este proyecto fotográfico contribuye sustancialmente al diálogo sobre la preservación cultural, desarrollado desde una perspectiva que reconoce la presencia dinámica y la transformación de las comunidades mayas en la Península de Yucatán. MAYA LAN presenta así la capacidad de estas comunidades para negociar creativamente con las presiones de la modernización tecnológica.
I.
El título «Maya LAN» funciona como una metáfora conceptual estratificada que entrelaza dos sistemas de conocimiento aparentemente irreconciliables. Por un lado, resulta fundamental comprender que el término «maya» en este contexto específico se refiere a los pueblos originarios de Yucatán, grupos que poseen características lingüísticas, culturales y sociales dentro del amplio y diverso mosaico de pueblos mayas que se extiende desde el sureste mexicano hasta Centroamérica. Esta especificidad geográfica y cultural es metodológica, ya que las respuestas a la modernización tecnológica varían significativamente entre diferentes pueblos originarios, cada uno navegando estos cambios desde sus propias historias, cosmovisiones y contextos sociohistóricos particulares.
Por otro lado, LAN (Local Area Network o Red de Área Local) representa las infraestructuras digitales que prometen conectividad instantánea y ubicua pero que, según observa críticamente Sánchez Renero, frecuentemente generan lo que ella conceptualiza como «comunicación sin comunidad», una paradoja característica de nuestro tiempo donde la hiperconexión tecnológica coexiste con formas inéditas de aislamiento social y fragmentación comunitaria.
La serie articula preguntas urgentes sobre los efectos multidimensionales de la globalización tecnológica en las culturas originarias, sin recurrir a narrativas nostálgicas, esencialismos estratégicos o prácticas extractivistas. Desde la aproximación crítica del término «hiperconexión», la artista describe una de las paradojas más inquietantes de nuestra época: vivimos en la era de mayor conectividad tecnológica de la historia humana y, simultáneamente, experimentamos niveles sin precedentes de aislamiento individual y fragmentación comunitaria. En el paisaje yucateco actual, las torres de telecomunicaciones emergen junto a las ceibas sagradas (árboles cosmogónicos en la mitología maya), creando una geografía donde lo ancestral y lo hipermoderno coexisten en una tensión creativa que el proyecto documenta y problematiza. Esta distinción conceptual resulta fundamental para comprender la profundidad del proyecto. Los rituales mayas tradicionales (desde el ch’a’ cháak o ceremonia de petición de lluvia hasta las celebraciones patronales) funcionaban históricamente como sofisticadas tecnologías sociales. Estos eventos ceremoniales cumplían funciones espirituales o religiosas, mientras tejían redes de reciprocidad, reforzaban identidades colectivas transgeneracionales y transmitían conocimientos esenciales para la supervivencia comunitaria y la reproducción cultural. En contraste, las plataformas digitales contemporáneas, pese a su promesa retórica de conexión universal y democratización comunicativa, frecuentemente producen experiencias de consumo individualizado, efímero y descontextualizado que erosionan los vínculos comunitarios.
II.
Como parte del Sistema Nacional de Creadores, el proyecto de Sánchez Renero es un ejercicio de colaboración horizontal que trabaja con artistas y colectivos locales para desarrollar intervenciones visuales. Esta metodología subvierte las dinámicas de poder entre fotógrafo y sujeto fotografiado, permitiendo que los miembros de las comunidades participen activamente en la construcción de las narrativas visuales.
Entre estas intervenciones destacan las máscaras rituales recontextualizadas como interfaces simbólicas entre lo sagrado y lo digital. Tres creadores y colectivos contribuyeron con sus visiones particulares a este corpus de máscaras: Sofía Broid desarrolló piezas que surgieron de su memoria de la península y de las conversaciones con Sánchez Renero. Su trabajo evidencia la posición del observador externo que construye narrativas visuales desde la honestidad y responsabilidad de su propia extranjería. Donají Marcial abordó la complejidad del pensamiento maya mediante máscaras que representan cruces de iconografía para reimaginar cómo se verían las deidades con audífonos o qué pasaría en la astronomía ancestral si le agregamos los satélites que nos ayudan ahora a estar siempre conectados. En un tercer momento, el Colectivo Última Hora (conformado por Mónica Rosas Rojas, Joaquín Segundo, Ramón Espinosa y Jeremy Carvajal) creó cinco máscaras abordando temas relacionados con el lenguaje, la decadencia y cómo la tecnología nos ha ido absorbiendo. Aunque ninguno de sus miembros tiene raíces mayas específicamente, el colectivo aporta perspectivas de comunidades de otras regiones, enriqueciendo el diálogo intercultural del proyecto.
Las herramientas conceptuales y visuales creadas colaborativamente para el proyecto permitieron esta participación en la construcción de narrativas, subvirtiendo así las dinámicas extractivistas que históricamente han caracterizado la representación fotográfica de comunidades originarias.
III.
La reflexión que propone Sánchez Renero interpela directamente nuestra propia relación cotidiana con la tecnología. ¿Con qué frecuencia experimentamos eventos significativos exclusivamente a través de la mediación de una pantalla? ¿Qué hemos perdido y qué hemos ganado en este proceso de digitalización acelerada de la experiencia humana? «Maya LAN» propone reconsiderar críticamente las narrativas simplistas y binarias sobre tradición y modernidad que dominan tanto el discurso académico como el popular. Las culturas no son entidades estáticas que deban preservarse como piezas de museo, sino sistemas vivos, dinámicos y adaptativos que constantemente se reinventan en respuesta a nuevas condiciones materiales y simbólicas. La obra de Sánchez Renero nos recuerda que el futuro de las culturas originarias reside en la capacidad creativa de crear síntesis productivas entre pasado y presente, entre tradición e innovación, entre identidad local y flujos globales.
Curada por Alberto Ríos de la Rosa
[ENG]
The exhibition «Maya LAN» by Mara Sánchez Renero is founded on a critical reflection on the sociocultural transformations that the Yucatán Peninsula is experiencing in the context of contemporary technological globalization. Far from conventional ethnographic documentation, this photographic project contributes substantially to the dialogue on cultural preservation, developed from a perspective that recognizes the dynamic presence and transformation of the Maya communities in the Yucatán Peninsula. MAYA LAN thus presents the capacity of these communities to creatively negotiate with the pressures of technological modernization.
I.
The title «Maya LAN» functions as a stratified conceptual metaphor that intertwines two seemingly irreconcilable knowledge systems. On the one hand, it is fundamental to understand that the term «Maya» in this specific context refers to the Indigenous peoples of Yucatán, groups that possess linguistic, cultural, and social characteristics within the broad and diverse mosaic of Maya peoples that extends from southeastern Mexico to Central America. This geographical and cultural specificity is methodological, as the responses to technological modernization vary significantly among different Indigenous peoples, each navigating these changes from their own histories, worldviews, and particular sociohistorical contexts. On the other hand, LAN (Local Area Network) represents the digital infrastructures that promise instant and ubiquitous connectivity but which, as Sánchez Renero critically observes, frequently generate what she conceptualizes as «communication without community.» This is a characteristic paradox of our time, where technological hyperconnection coexists with unprecedented forms of social isolation and community fragmentation.
The series articulates urgent questions about the multidimensional effects of technological globalization on Indigenous cultures, without resorting to nostalgic narratives, strategic essentialisms, or extractivist practices. Through a critical approach to the term «hyperconnection,» the artist describes one of the most unsettling paradoxes of our era: we live in the age of the greatest technological connectivity in human history and, simultaneously, we experience unprecedented levels of individual isolation and community fragmentation. In the current Yucatecan landscape, telecommunications towers emerge alongside sacred ceiba trees (cosmogonic trees in Maya mythology), creating a geography where the ancestral and the hypermodern coexist in a creative tension that the project documents and problematizes.
This conceptual distinction is fundamental to understanding the depth of the project. Traditional Maya rituals (from the ch’a’ cháak or rain petitioning ceremony to patron saint celebrations) historically functioned as sophisticated social technologies. These ceremonial events fulfilled spiritual or religious functions, while also weaving networks of reciprocity, reinforcing transgenerational collective identities, and transmitting essential knowledge for community survival and cultural reproduction. In contrast, contemporary digital platforms, despite their rhetorical promise of universal connection and communicative democratization, frequently produce individualized, ephemeral, and decontextualized experiences of consumption that erode community bonds.
II.
As part of the National System of Creators (Sistema Nacional de Creadores), Sánchez Renero’s project is an exercise in horizontal collaboration, working with local artists and collectives to develop visual interventions. This methodology subverts the power dynamics between the photographer and the photographed subject, allowing community members to actively participate in the construction of the visual narratives. Among these interventions, the ritual masks stand out, recontextualized as symbolic interfaces between the sacred and the digital.
Three creators and collectives contributed their particular visions to this body of masks: Sofía Broid developed pieces that emerged from her memory of the peninsula and from conversations with Sánchez Renero. Her work makes evident the position of the external observer who constructs visual narratives from the honesty and responsibility of her own foreignness. Donají Marcial addressed the complexity of Maya thought through masks that represent iconographic crossings, reimagining what deities would look like with headphones or what would happen to ancestral astronomy if we added the satellites that now help us stay always connected. In a third instance, the Colectivo Última Hora (formed by Mónica Rosas Rojas, Joaquín Segundo, Ramón Espinosa, and Jeremy Carvajal) created five masks addressing themes related to language, decadence, and how technology has been absorbing us. Although none of its members have specific Maya roots, the collective contributes perspectives from communities in other regions, enriching the project’s intercultural dialogue.
The conceptual and visual tools created collaboratively for the project allowed for this participation in the construction of narratives, thus subverting the extractivist dynamics that have historically characterized the photographic representation of Indigenous communities.
III.
The reflection that Sánchez Renero proposes directly questions our own daily relationship with technology. How often do we experience significant events exclusively through the mediation of a screen? What have we lost, and what have we gained, in this accelerated digitalization of the human experience?
«Maya LAN» proposes a critical reconsideration of the simplistic and binary narratives about tradition and modernity that dominate both academic and popular discourse. Cultures are not static entities to be preserved as museum pieces, but rather living, dynamic, and adaptive systems that constantly reinvent themselves in response to new material and symbolic conditions. Sánchez Renero’s work reminds us that the future of Indigenous cultures resides in the creative capacity to forge productive syntheses between past and present, between tradition and innovation, and between local identity and global flows.
Curated by Alberto Ríos de la Rosa









































